jueves, 26 de abril de 2012

Asistir


Hay una cita célebre de Woody Allen que me gusta mucho. Dice: “El 80% de tener éxito consiste en asistir.” Tiene toda la razón. No puedes aprender wing chun si no vas al kwoon.

miércoles, 18 de abril de 2012

Para los papas


(El dibujo es por Andrea, que tiene 9 años y medio)

Ya hemos visto que la longevidad es un valor importante en el mundo del wing chun. Si entrenamos con inteligencia para evitar lesiones, podemos seguir con el estilo durante muchos años. Como padre de dos hijas muy lindas, voy a compartir unas ideas para seguir entrenando cuando la familia crece.

(1) Concéntrate en un arte marcial

Cuando Bruce Lee fue a Estados Unidos a finales de los años 50, no podía continuar su educación con Wong Shun Leung y Yip Man. Con el tiempo, decidió entrenar en varias artes marciales a la vez. Después de su salto a la fama, promocionó la idea del entrenamiento cruzado. Se puso de moda. En tiempos más recientes la idea se ha extendido mucho más por el crecimiento de las artes marciales mezcladas.

Es sin duda una manera de entrenar con mucha validez. Pero lo siento mucho: Si tienes a tu pareja y a un bebe en casa y tienes un trabajo “normal” – o sea que no eres ni estrella de cine de acción ni miembro de las fuerzas especiales ni luchador profesional de las AMM ni millonario excéntrico –pues que no se te ocurra entrenar en muchas artes marciales a la vez. Sería una autentica locura.

Ya he mencionado la regla de 80-10-10. Es un consejo de dedicar el 80% del entrenamiento a una cosa, el 10% al desarrollo de una o dos calidades fundamentales y el 10% a todo lo demás. Me parece absolutamente correcto para los padres y las madres.

(2) Organiza bien tu semana

Si tienes más responsabilidades que antes, es más difícil escapar para ir a entrenar. Piensa bien como organizarte. En mi caso, en una semana típica, madrugo de lunes a viernes para practicar antes de currar; juego con mi muñeco de madera en algún momento libre; voy al kwoon cuando estoy en Madrid; y practico un poco los fines de semana también. Busco algún momento para el palo largo, un poquito de kali, las pesas, me estiro por la noche y ya está. No es ideal, pero funciona.

(3) No te preocupes por una mala semana

Los críos se ponen malos de vez en cuando. No te preocupes. No te pasará nada si tienes una semana floja.

(4) Da un buen ejemplo a los niños

Está bien que te vean entrenar. También ayúdales a tener una vida activa. Llévales a los columpios para que corran. Apaga la tele y bájales al parque. También déjales probar muchos deportes y actividades diferentes cuando son pequeños. No los presiones para que hagan algo que no les gusta.

(5) Enseña a tu familia

Bueno, no he tenido mucha suerte con esto. Pero si puedes enseñar el wing chun a tu pareja o tus hijos, sería más fácil practicar en casa.

martes, 17 de abril de 2012

Se suspenden las clases de Villalba


Alberto Verdú, ha decidido suspender las clases de Collado Villalba. Si vives en la Sierra de Guadarrama y quieres aprender wing chun, por favor ponte en contacto con él por correo electrónico o llamando al 647-666 725.

lunes, 16 de abril de 2012

Nuevo grupo en Villaviciosa de Odón


Mi compañero, Alberto Verdú, está montando un grupo de entrenamiento de wing chun en Villaviciosa de Odón en la Comunidad de Madrid. Si te interesa participar, por favor mándale un correo electrónico o llamale al 647-666 725. Si te interesa entrenar en Madrid capital, tenemos un ofertón para ti. 

jueves, 12 de abril de 2012

La longevidad


Entrenar durante muchos años es un valor importante en el mundo del wing chun. Yo personalmente tengo 42 años y aunque no soy muy bueno, sigo disfrutando como un enano con el entrenamiento. Cada vez que voy a Londres en un viaje de negocios, paso por el Warehouse. Allí siempre veo a chicos mayores que yo que siguen entrenando con buen nivel. El jefe de nuestra rama, Nino Bernardo, tiene más años que parece, pero sigue enseñando, entrenando y disfrutando.

El truco del wing chun está en la relajación y en perfeccionar la técnica. Entonces puede parecer raro el hecho de que mejorar la fuerza nos ayude con la longevidad. La razón por que está bien explicado por Gray Cook, un fisioterapeuta americano que trabaja con muchos atletas de elite cuando están lesionados.

En su libro Movement, Cook dice que un problema muy común hoy en día es que muchos atletas de elite tienen una técnica impresionante, pero han olvidado de cuidar los movimientos básicos del ser humano, por ejemplo, la sentadilla (mira la foto para un ejemplo). Dice que mientras que se mantienen dentro de la técnica de su deporte, tienen un rendimiento impresionante. Pero el día en que salen de estos movimientos, por ejemplo, por resultado de un choque, corren un riesgo impresionante de lesionarse.

La solución que propone Cook es cuidar mucho estos movimientos básicos en líneas generales en paralelo con la práctica de la técnica de la actividad principal. Hay que clavar estos movimientos y luego añadir resistencia para fortalecer al atleta en preparación para cualquier accidente, choque o movimiento raro. Creo que es un consejo muy importante para todos los que somos mayores y que seguimos jugando como chavales.

miércoles, 11 de abril de 2012

Un ejercicio increíble


Una de las grandes ventajas del wing chun, por lo menos como lo enseña Nino Bernardo, es que hay poco riesgo de lesiones. Intentamos entrenar con inteligencia en un ambiente seguro. Está mal visto romper a tus compañeros de clase. Aún así, hay mucho contacto dentro del chi sao. No podemos descartar algunos cardenales de vez en cuando.

Aunque la gran mayoría de los practicantes no sufrirán ningún problema más serio que eso, el hombro es una articulación vulnerable. Conozco a algún practicante de Londres que ha tenido problemas con ellos. Por suerte, hay un ejercicio de kettlebells magnifico para ayudar en la recuperación en estos casos.

Los luchadores turcos tenían un ejercicio dónde se tumbaban en el suelo, cogían un peso y se levantaban. Lo copiaron los luchadores americanos, que lo llamaron el Turkish getup (levantarse como un turco, más o menos). Cuando Pavel Tsatsouline empezó a promocionar y vender kettlebells en Estados Unidos, el luchador Steve Maxwell le enseñó el ejercicio. Con el tiempo, otros entrenadores verían que el medio getup (la primera mitad del ejercicio) con una kettlebell pesada hacía milagros para los hombros.

Hace un par de años, mi hermano decidió aprender a esquiar. Se cayó mal y se hizo mucho daño en un hombro. Su fisioterapeuta era pesimista de sus posibilidades de recuperarse del todo. Yo había leído sobre el medio getup en el libro Enter the Kettlebell de Tsatsouline. Se lo regalé con una kettlebell. Él mismo también compró el DVD y más kettlebells y hizo alguna clase particular. El resultado ha sido espectacular. Ha recuperado casi todo el rango de moción de tenía antes del accidente, está mucho más fuerte y dice que usar kettlebells ha sido mejor que la fisioterapia.

Para hacer medio getup, hay que tumbarse en el suelo con una kettlebell o una mancuerna a un lado. Tienes que girar hacía el peso con las rodillas dobladas. Agarra el peso con la mano que está contra el suelo. Sujeta esa mano con la otra. Luego giras para volver a estar tumbado. Estira el brazo. Quita le segunda mano y ponla en el suelo.

Si tienes la kettlebell en la mano izquierda, hay que mantener la pierna izquierda doblada. Estira la pierna derecha. Pon el codo derecho en el suelo y gira sobre él, mirando la kettlebell en cada momento. En la foto, puedes ver al instructor de kettlebells Brett Jones en la posición final del medio getup.

Para bajar, hay que rebobinar el movimiento. Cada posición en la bajada tiene que ser igual que la misma posición en la subida. Luego hay que cambiar de manos y hacer lo mismo en el otro lado. Busca la simetría entre los dos lados. A mí, me gusta usar este ejercicio (y el getup completo) como parte del calentamiento para las sesiones de pesas.

Si te cuesta seguir estas instrucciones, igual sería mejor buscar un entrenador de kettlebells para que te lo enseñe. Comprar el libro y el DVD de Tsatsouline es otra opción. Otra opción es comprar Kettlebells from the Ground Up, un DVD y libro de Gray Cook y Jones. Es carillo, pero es un producto con mucho trabajo por detrás. Practican las pesas como si fuera una forma de artes marciales. Lo recomiendo.

martes, 10 de abril de 2012

Dos sesiones de pesas por semana


Ya hemos visto que fortalecer el cuerpo dos veces por semana puede complementar el entrenamiento de wing chun. Hemos visto que hay que entrenar movimientos básicos con ejercicios generales. Pero, ¿qué programa hay que seguir?


Dan John, el entrenador americano que ya he mencionado, dice que los principiantes tienen que pagar cierto precio antes de tocar las pesas. Exige 40 flexiones de brazos con buen rango de moción en 60 segundos. Según los luchadores hindús – que tenían fama por ser muy fuertes – cada flexión vale media sentadilla. O sea que el precio de la entrada también debería incluir 80 sentadillas rápidas con buen rango de moción. En el video, un luchador americano llamado Steve Maxwell hace una demonstración de la técnica de este ejercicio.




Si no puedes hacer 40 flexiones o 80 sentadillas, no te preocupes. Hemos identificado un campo donde puedes mejorar. En vez de hacer pesas, vas a pasar unos meses mejorando tu fuerza muscular con nada más que el peso de tu cuerpo. Como estos ejercicios no cansan tanto como las pesas, puedes meter mucho volumen en estas sesiones.


No olvides empezar a entrenar las dominadas en estas sesiones. Para más opciones, busca “bodyweight training” o “bodyweight exercises” en Youtube. Verás muchos ejercicios divertidos. Y si te encanta entrenar así, puedes seguir el resto de tu vida. No hace falta pasar a las pesas si no quieres.
Si puedes pagar el precio de la entrada y quieres empezar a levantar pesas, el siguiente paso es buscar a un entrenador de halterofilia. Dile que quieres dos o tres sesiones para aprender a hacer un ejercicio llamado la cargada de potencia (o power clean en inglés). Es un ejercicio derivado de la cargada de la halterofilia, pero no hace falta tanta técnica. Tiene fama de ser el rey de ejercicios de soporte para los atletas ya que consiste en un salto con resistencia.

Mientras que estés estudiando la técnica de este ejercicio básico, deberías pensar dónde vas a entrenar después. ¿Te dejan hacer este movimiento en tu gimnasio? ¿Tienes acceso a otro gimnasio mejor? Si te das de baja del gimnasio, ¿tendrás dinero para comprarte una barra y discos?

Si decides entrenar solito en tu patio, recomiendo que compres una barra olímpica. Pero si las artes marciales te han dado algún problema de muñeca, de codo o de hombro, igual sería mejor pillar una barra suiza ya que el hecho de tener las manos en paralelo simplifica mucho la técnica. No es la mejor opción si quieres competir en halterofilia, pero es una opción válida en estos casos.
Cuando sepas hacer la cargada de potencia y sabes dónde entrenar, casi estás listo. Para rematar, pide una última sesión con tu entrenador para aprender a hacer sentadillas con la barra en el pecho y el press también. Son más fáciles de aprender que la cargada de potencia.
En su primer libro, Never Let Go, Dan John comparte un programa muy interesante para principiantes. Lo llama Southwood. Lo vamos a simplificar un poco para los que entrenamos solitos. Así, quitamos el press de banco ya que hace falta un compañero de entrenamiento, un banco y barras de soporte para hacer este ejercicio sin riesgos.

En la versión modificada del programa, puedes seguir usando ejercicios que explotan el peso de tu cuerpo para calentar. Puedes encontrar otra opción para el calentamiento aquí. Luego practicamos tres ejercicios: la cargada de potencia, la sentadilla con la barra en el pecho y el press. Antes de empezar una serie de sentadillas o del press, tendrás que hacer una cargada de potencia para colocar la barra en tu pecho.

El programa es muy sencillo. Haces unas series de ocho repeticiones de cada movimiento con poco descanso. Luego hay que hacer unas series de seis repeticiones de cada movimiento. Para terminar haces lo mismo, pero con cuatro repeticiones. El peso no cambia dentro de una sesión. Si consigues todas las repeticiones, la próxima vez levantas más peso.

Después de entrenar así unas semanas, puedes empezar a variar el peso un poco según el ejercicio. Con el tiempo, puedes cambiarlo para hacer cinco series de cinco repeticiones en cada ejercicio. Hay que subir de peso en cada serie. Luego, quitas discos y empiezas con solo la barra con el siguiente ejercicio. Puedes terminar con cinco series de cinco repeticiones en el peso muerto para rematar. Este plan contiene mucho volumen. No lo vas a poder hacer durante mucho tiempo si también practicas artes marciales.

Si empiezas a cansarte demasiado, hay que simplificar aún más. Otro programa de Dan John (con un pequeño cambio) está basado en los mismos ejercicios. Un día a la semana, haces arrancadas de potencia (o power snatch en inglés) – pide otra clase para aprenderlo – y sentadillas con la barra en el pecho. Otro día, haces cargadas de potencia y luego el press. Intenta hacer muchas series de dos o tres en las arrancadas y las cargadas y pocas series de cinco repeticiones en las sentadillas y el press.

A mí personalmente, me encanta este programa. Ya he llegado a mi propio peso con las sentadillas y me faltan unos kilitos con las cargadas de potencia. Mis arrancadas y mi press necesitan más trabajo por mis brazos largos. Incluyo unas dominadas en cada sesión y termino cogiendo una mancuerna y llevándolo de paseo con buena postura.

Si empiezas a entrenar así, es buena idea darle caña durante tres o cuatro semanas intentando aumentar el peso siempre que puedas y luego tener una semana de descanso. Hay que seguir entrenando en esa semana. Podrías entrenar solo con el peso de tu cuerpo, por ejemplo. Luego cuando empieces a entrenar seriamente otra vez, no intentes batir ningún record personal en la primera semana del ciclo nuevo. Por último, cambia tu calentamiento y algún detalle del entrenamiento en cada ciclo para no hacer siempre lo mismo.

Un buen reto es intentar levantar tu propio peso en cada movimiento. Es mejor tardar unos años y llegar bien que intentar hacerlo en seis meses y lesionarte por el camino. En Gray Hair and Black Iron, Brooks Kubik nos cuenta que si eres mayorcito es mejor basar tu entrenamiento en el 70% del peso máximo que puedas levantar en cada movimiento. Puedes subir al 80% de vez en cuando y a 90% o a 95% muy de vez en cuando. Es un buen consejo.

Otro buen consejo viene de Pavel Tsatsouline en Power to the People. Dice que si entrenas para fortalecerte, hay que descansar mucho entre cada serie. Recomienda descansar hasta cinco minutos. También enseña que hay que clavar la técnica en cada repetición y terminar cada serie sin llegar al límite de tu fuerza.

El libro de Tsatsouline contiene otro programa muy simple, basado en solo dos ejercicios, el peso muerto y un press. La idea de este programa es entrenar un poco con mucha intensidad la mayoría de los días en vez de darle mucha caña dos veces a la semana. Puede ser buena opción para el verano, por ejemplo, si no puedes ir al kwoon tanto como el resto del año.

Si has leído hasta aquí y estás pensando implementar uno de estos programas, seguro que tendrás preguntas. Por favor, no dudes en ponerlas en los comentarios de esta entrada. No soy experto, pero intentaré contestar a todas las preguntas que tengáis.

domingo, 8 de abril de 2012

¿Cómo entrenan los atletas?


Durante la guerra fría, los gobiernos de la Unión Soviética y sus aliados gastaron mucho dinero en desarrollar la ciencia del deporte. Sabían que si ganasen muchas medallas en los juegos olímpicos, sería buena propaganda para su sistema. Sus científicos descubrieron que la fuerza muscular era una calidad fundamental para la mayoría de los deportes, incluyendo las artes marciales y los deportes de combate. Vieron que en la mayoría de los casos había que trabajar movimientos básicos con ejercicios generales, por ejemplo, con sentadillas y cargadas.
Los soviéticos tuvieron mucho éxito con este proyecto. Es cierto que había también un dopaje sistemático con sus atletas de elite, pero en absoluto es necesario para atletas no profesionales y no volvemos a tocar este tema tan desagradable.
Cuando Pavel Tsatsouline, un entrenador ruso, emigró a Estados Unidos después de la guerra fría se quedó horrorizado con la idiotez de los gimnasios americanos. Empezó a escribir libros y artículos basados en la ciencia del deporte soviético para una audiencia occidental. En 1998, escribió su primer artículo sobre las kettlebells, unas pesas muy básicas que se habían dejado de usar en los gimnasios de occidente, pero que tenían un rol importante en el entrenamiento de los soldados soviéticos.

Al ver mucho interés en estas balas de cañón en occidente, Tsatsouline empezó a construirlos y venderlos. A la vez, montaba una organización para difundir información de cómo entrenar con estas pesas. Dio la bienvenida a muchos otros entrenadores que se pusieron en contacto con él.
Uno de estos entrenadores era Dan John. Durante el curso de su carrera profesional, había mejorado la fuerza muscular de muchos atletas americanos, desde adolescentes hasta veteranos y desde principiantes hasta atletas de elite. Su especialidad era usar las pesas para mejorar el rendimiento en el fútbol americano y el atletismo, dos campos en los que los entrenadores americanos habían llegado a conclusiones muy similares a los científicos de la Unión Soviética. También había competido en halterofilia y en atletismo él mismo.

Los dos entrenadores se llevaron bien y decidieron colaborar en un libro. El tema sería: ¿Cómo deberían entrenar los atletas? El libro se llama Easy Strength y está disponible para el Kindle. La primera mitad del libro divide los atletas en cuatro categorías. No hace falta entrar mucho porque casi todo el mundo que practica wing chun y levanta pesas y no es principiante va a entrar en la categoría tres (Q3).

Los autores dan un consejo muy práctico para la gente que se encuentra en Q3. Dicen que hay que dedicar el 80% del tiempo total de entrenamiento al deporte (o en este caso arte marcial) principal. Luego hay que dedicar un 10% del tiempo al desarrollo de una o dos calidades fundamentales, por ejemplo, la fuerza muscular y la explosión. El 10% restante es para entrenar cualquier otra calidad.

Para ver cómo funciona, voy a dar un ejemplo. Imagínate a una persona que dispone de 15 horas a la semana para entrenar. Entonces, dedicaría 12 horas al wing chun. Esto incluye las clases, las quedadas con amigos para hacer un chi sao y la práctica diaria de las formas cada mañana. Le quedan tres horas más. De eso, va a dedicar una hora y media a las pesas. Pongamos dos sesiones de 45 minutos cada una para trabajar la fuerza en líneas generales y la potencia explosiva.

Finalmente, le quedan otra hora y media. Eso puede incluir un calentamiento agresivo para sus dos sesiones de pesas y la práctica de ejercicios de kali o otra arte marcial. Si le gusta correr en el Retiro o hacer largos en la piscina, se descuenta de aquí. También si quiere estirarse después de entrenar.

Si alguien no dispone de 15 horas a la semana pero quiere fortalecerse, pues todavía podría hacer dos sesiones de pesas a la semana. Puede subir la media anual de su entrenamiento de wing chun hacía el 80% del total si va a algún seminario o si visita a Nino Bernardo en Ibiza en verano.

Finalmente, los científicos soviéticos descubrieron que la orden del entrenamiento era muy importante dentro de cada sesión y dentro del plan semanal. Según Thomas Kurz, el autor de Stretching Scientifically y de Science of Sports Training, hay que entrenar la técnica antes de la fuerza y la fuerza antes del fondo. Eso quiere decir que si practicas chi sao el sábado, el domingo y el miércoles, los mejores días para levantar pesas serían el lunes y el jueves. Puedes terminar tus sesiones de pesas con 10 o 15 minutos de ejercicios de fondo, si quieres. Si entrenas así, las agujetas de las pesas no tendrán demasiado impacto en tu técnica.

jueves, 5 de abril de 2012

Los gimnasios modernos


Desde finales del siglo 19 hasta los años 60 del siglo 20, podrías ir a cualquier gimnasio en Estados Unidos, el Reino Unido o Alemania y verías a mucha gente que podría poner su propio peso en una barra, cogerla del suelo en una cargada (o clean en inglés) y luego hacer un press por encima de su cabeza. Era considerado un reto básico, al alcance de cualquier hombre con salud que quería dedicar unos años a las pesas.
En el video, vemos el halterófilo americano Paul Anderson haciendo una cargada y press impresionante para que os haga la idea. Levanta casi 200 kilos por encima de su cabeza sin haber oído de los esteroides. Podéis ver la potencia explosiva y fuerza bestial que tiene y la combinación de flexibilidad y estabilidad que tanto define el atletismo. Usa su cuerpo como si fuera solo una pieza. Total, si solo hicieras este ejercicio con esta actitud en el gimnasio o en tu patio, serías un monstruo.
En los últimos 35 años, el uso de las pesas se ha extendido por todo el mundo. Pero hoy en día, os garantizo que puedas ir a cualquier gimnasio comercial de España y no verás a nadie haciendo este ejercicio tan básico. Sería increíblemente raro ver a cualquiera que podría hacerlo con su propio peso.
 ¿Qué ha pasado? La genética de la gente no ha cambiado radicalmente, aunque es cierto que cada vez más personas trabajan en oficinas en vez de con las manos. Muchos records deportivos han caído. Entonces, ¿por qué la gente corriente sigue siendo tan débil a pesar de la popularidad de los gimnasios?
En mi opinión, hay cuatro factores que explican esta tendencia. Para empezar, las modas han cambiado. Se eliminó la cargada y press de la halterofilia en los juegos olímpicos en los años 70 ya que muchos atletas se inclinaban tanto para atrás en la segunda parte que casi habían inventado un ejercicio nuevo. A la vez, se puso de moda el press de banca.
Todo el mundo puede levantar más peso en el press de banca que en una cargada y press. Y si haces trampas (por ejemplo si un colega tuyo tira de la barra a la vez que empujas tú), pues puedes levantar más aún. Es una cuestión de entrenar el ego más que el cuerpo.
La segunda razón es que las pesas se pusieron de moda con Arnold Schwarzenegger en los años 70. Aunque él era muy fuerta - su record en la cargada y press fue de 120 kilos (con esteroides) – su enfoque principal era el culturismo en vez de la halterofilia o el powerlifting. Después de Schwarzenegger, las modas cambiaron. La gente quería hincharse para parecerse a él y no se preocupaban tanto a la hora de igualar su fuerza, su potencia o su flexibilidad.
Desde entonces, los culturistas modernos han desarrollado unos hábitos que son realmente peligrosos para atletas o practicantes de artes marciales. Se preocupen mucho más por su aspecto que por su manera de moverse. Mezclan cocteles de drogas para hinchar sus músculos. Dividen su cuerpo en trozos en vez de entrenar movimientos. Intentan aislar sus músculos en vez de trabajarlos juntos. Todo esto es un desastre si quieres jugar un deporte o practicar un arte marcial, pero vas a cualquier gimnasio y la gente entrena así.
Un compañero de gung fu tiene una prueba muy sencilla para ver si haber entrenado de esta manera te ha hecho daño como practicante de artes marciales. ¿Puedes tocar un codo contra el otro? Si no lo puedes hacer, el wing chun te va a costar hasta que recuperas la flexibilidad que has perdido en el gimnasio. Es una pena, porque si levantas las pesas con un rango de moción completo en cada ejercicio, pueden ser una gran herramienta para mejorar la flexibilidad.

La tercera razón por esta situación tan lamentable es que en los años 70 se popularizaron las maquinas de entrenar. Aunque pueden tener un papel en la rehabilitación, por ejemplo, su uso se ha extendido demasiado. En el gimnasio típico hoy en día hay muchas maquinas y pocas barras.  
Para explicar porque, imagínate que eres dueño de un gimnasio. Eres un cínico. Quieres ganar pasta como sea. Tienes que decidir entre basar el entrenamiento de tus clientes en ejercicios básicos como la cargada y press de barra o en las máquinas.
Si elijes la cargada y press, tendrás que contratar a entrenadores con mucha experiencia. Saldrán caros. La gente tendrá que meter muchas horas para aprender la técnica. Pondrán tiza en las manos y ensuciarán el gimnasio. Y si a un idiota se le cae la barra en la cabeza, te puede denunciar.
Si elijes las máquinas, puedes contratar a gente joven que ha hecho un cursillo y pagarles el sueldo mínimo. Una abuelita puede usar cualquier máquina después de cinco minutos de instrucción. El riesgo de lesiones catastróficas es realmente bajo por idiota que sea la gente. Hay un riesgo de lesiones del uso repetitivo, pero es muy poco probable que te pongan denuncia por ello. ¡Tenemos un ganador! ¡Con las máquinas ganas más pasta!
Por último, hay otra razón por estos cambios. Simplemente, si no hay entrenadores con mucha experiencia en el gimnasio es muy fácil que la estupidez humana gane terreno. Es por eso que hoy en día tantos chicos solo entrena sus pechos y sus brazos. Da igual si es esencial entrenar la espalda para mejorar la postura. Da igual si las piernas y la espalda tienen mucha más capacidad para aguantar peso que los brazos. Da igual si es ridículo tener los brazos más grandes que las piernas. Da igual el hecho de que las sentadillas en altas repeticiones y con mucho peso harán crecer todos los músculos del cuerpo. Estos pobres chicos se preocupen por unos pocos músculos que creen que les pueden ayudar a ligar y punto.   

Si has leído hasta aquí, igual estás pensando que te han informado mal en el gimnasio del barrio. ¿Haces el press de banco con el culo a medio metro del banco y sin tocar la barra contra el pecho? ¿Entrenas tríceps un día y bíceps otro? ¿Eres el don de las máquinas? ¿Nunca has intentado fortalecer ni tus piernas ni tu espalda?
Pues, lo siento mucho, pero si es así, sí que te han informado mal. Lo que estás haciendo te ayudará poco en las artes marciales. Incluso puede estropear tu técnica si sigues en esta línea. Es normal que muchos instructores de artes marciales lleguen a la conclusión que las pesas son malas si tienen muchos estudiantes que han entrenado de esta manera.
La buena noticia es que nunca es tarde para empezar de cero. ¿Por qué no buscas a un entrenador de halterofilia o de kettlebells? Dile que quieres aprender como hacer la cargada y press como lo hacían los halterófilos antiguos. Si elijes este camino, notarás mucha diferencia en unos años. Ponte el reto de hacer el ejercicio con tu propio peso (o con la mitad de tu peso si lo haces con una kettlebell). Si la generación de tus bisabuelos podía hacerlo, tú también puedes.

Si quieres investigar estos temas un poco más y lees bien en inglés, un libro que recomiendo mucho es Dinosaur Training de Brooks Kubik. Si tienes más de 40 años, pilla otro libro suyo, Gray Hair and Black Iron, también. En ambos libros, aprenderás mucho sobre la manera antigua e inteligente de usar las pesas y la estupidez de los gimnasios modernos. Si te interesan las kettlebells, recomiendo empezar con Enter the Kettlebell de Pavel Tsatsouline.

miércoles, 4 de abril de 2012

Un buen consejo


Después de darme cuenta de que necesitaba mejorar mi postura, tuve una lesión complicada. Mi fisioterapeuta y mi medico me dijeron que debería empezar a levantar pesas. Estaba un poco preocupado. Sabía que Nino Bernardo decía que las pesas no eran necesarias para aprender wing chun.

Al final, hablé con un amigo que es muy buen practicante de wing chun. También ha estudiado la ciencia del deporte y trabaja regularmente con las pesas. Me dio un consejo: "Puedes ser muy bueno en el wing chun sin hacer pesas. Si usas las pesas mal, te puede estropear tu técnica. Pero si usas las pesas como lo haría un atleta, la gran ventaja es que evitarás lesiones y puedes entrenar durante más años."

Es un consejo buenísimo. Pero, ¿cómo usan las pesas los atletas? Empecé a estudiarlo por mi cuenta. Leí decenas de libros. Empecé a leventar pesas y usar kettlebells en el patio de mi piso. También hice alguna clase particular para clavar la técnica correcta.

Total, ha sido un proyecto interesante. Voy a dedicar las próximas entradas a ello antes de volver a hablar del wing chun otra vez. Puedes seguir los enlaces para ver más información. También hablo de un programa básico para las pesas, los cinco movimientos básicos y una paradoja. Hay entradas sobre las carreras de velocidad en cuesta, la flexibilidad y la psicología deportiva.

También vemos como evitar las agujetas y el uso del palo largo de wing chun. Hay tres videos interesantes aquí. Hablo de los atajos y del uso de un pulsómetro. También hay entradas sobre la obesidad y la musculación. Hablo de dos ejercicios para los hombros aquí y aquí. Hay una entrada sobre los suplementos aquí.Hablo de saltar a la comba aquí.

martes, 3 de abril de 2012

La postura



"Tango au01" by Anouchka Unel - Own work. Licensed under Free Art License via Wikimedia Commons - http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Tango_au01.JPG#mediaviewer/File:Tango_au01.JPG

Cuando entrenaba wing chun en el Basement de Londres, vi que los chicos que trabajaban con las manos mejoraban más rápido que la gente que trabajaba en oficinas. Empecé a estudiar la razón porque era así. Con el tiempo, me di cuenta que a los que trabajaban con las manos les resultaba más fácil mover el cuerpo entero de una pieza. También tenían más posibilidades de integrar los principios del wing chun en su vida diaria. Al ser más fuertes y robustos que los oficinistas, un chi sao caliente era menos peligroso para ellos.

Por último, vi que el juego de chi sao daba una ventaja clara a la persona con mejor postura. Los que trabajamos con el ordenador perdíamos la estructura corporal con mucho más facilidad que los que trabajaban en una obra de trabajo. Si tus hombros se colapsan con facilidad, un chi sao con alguien bueno puede ser un poco desagradable.

Es por eso que creo que los practicantes de wing chun que trabajamos con el ordenador deberíamos tomarnos muy en serio la mejora de nuestras posturas. El sistema ayudará. Pero si tienes muy mal postura (como tenía yo), igual hay que hacer algún trabajo complementario también. En mi caso, lo que ha ayudado es el trabajo de gimnasio, pero no es la única solución. También puedes mirar el yoga o el pilates, por ejemplo. Hagas lo que hagas, lo más importante es que tomes conciencia de tu postura en tu vida diaria para que salga bien en el kwoon.

lunes, 2 de abril de 2012

Apunta esta fecha


Ya que Kwoon La Sala va creciendo, hemos decidido traer a Nino Bernardo a Madrid después del verano. Organizamos un seminario el sábado 22 y el domingo 23 de septiembre. Mira este blog para los detalles.

Si te interesa acudir, recomiendo que empieces a entrenar la base del sistema cuanto antes para sacarle procecho al cursillo. Si quieres venir a ver de que va esto del wing chun, manda un mail a Alberto o a mi. El móvil de Alberto es 647-666 725. También tenemos página de Facebook.