Carl Friedrich Gauss, el matemático más grande de la era
moderna, dedicó su vida a la exploración de las fronteras de las matemáticas. Entre
otras cosas, descubrió que la geometría que Euclid desarrolló hace más de 2.000
años en Alejandría no era la única geometría posible. Otros matemáticos
siguieron su ejemplo y desarrollaron la geometría no euclidiana.
Para mucha gente fuera del mundo de las matemáticas, estos
estudios no tenían mucho sentido. ¿Para qué estudiar la geometría de un
universo que tal vez no existe? Pero estos matemáticos seguían sus instintos y
seguían con algo que tal vez no tendría ninguna utilidad. Al final, Albert Einstein
podía usar muchos de estos modelos de
geometría no euclidiana en su teoría de relatividad general. Fue una auténtica
revolución en la historia de la ciencia.
¿Qué tiene esto que ver con las artes marciales? Pues, no
siempre tienes que ver la utilidad de lo que haces. Por ejemplo, un practicante
de
wing chun kung fu puede ver una técnica interesante dentro del juego de
chi sao.
Para de jugar y empieza a explorar el descubrimiento con su compañero.
Hacen experimentos y lo estudian a fondo. Al final, tal vez descubren algo que tiene
utilidad, pero tal vez no. No tiene tanta importancia. Es más importante
jugar,
experimentar y crecer, sin preocuparse por la utilidad de cada movimiento.