Llevo ya cuatro años con este blog y solo he mencionado los suplementos deportivos una vez. Si vas a muchas otras páginas, verás un montón de anuncios y artículos sobre ellos. En muchos casos, los dueños de estas páginas ganan su pasta vendiendo pociones mágicas. Eso quiere decir que es difícil encontrar información objetiva sobre estos productos. Cómo no gano ni un céntimo con eso, os voy a dar mi opinión sincera.
Creo que la clave para entenderlos es en el nombre. Tienen que ser un suplemento para una dieta sana. Si tu dieta es mala, no es buena idea comprarlos. Si quieres bajar de peso, hay que centrarse en beber mucha agua; comer mucha verdura; aprender a cocinar platos sanos; y dejar radicalmente los postres, los dulces, las cervezas y los refrescos. Si quieres ganar músculo, hay que ir al gimnasio; basar tu desayuno en los huevos; y comer mucha carne y mucho pescado. Si tienes algún problema de salud, hay que consultar con tu médico. No tiene mucho misterio.
Si tu dieta está en línea con tus objetivos, puedes empezar a estudiar los suplementos. Hay dos en particular que me gustan. Uno es el omega 3. Mucha carne hoy en día es menos saludable que la que comían nuestros abuelos. Tomar un poco de omega 3 todos los días puede ayudar a compensar este hecho y ayuda mucho con las articulaciones. Los aminoácidos ramificados (BCAAs por sus señas en inglés) también me gustan mucho. Se trata de una forma de proteína que es fácil de digerir. Si lo tomas cuando haces mucho deporte - en nuestro case wing chun kung fu - te ayuda a proteger tus músculos mientras que quemas grasa. Son un poco caros. Si no tienes mucho dinero, es mejor ir al súper y comprar unos huevos y filetes que invertir en eso. Si te sobra un poco de dinero a finales de mes, todavía hay que investigar un poco antes de empezar a tomar cualquier suplemento. No te fíes ni de esta entrada ni de cualquier otro artículo que encuentres en internet. Si tienes dudas, consulta con tu médico.
