En la vida real, llevo muchos años como periodista financiero. Aunque puede parecer extraño, entrenar en wing chun en mi tiempo libre es algo que me ha ayudado mucho en mi curro.
Está claro que no suelo pegar a mis fuente. En realidad es algo mucho más sutil que eso. Casi todos los días laborables hago entrevistas por teléfono o en persona. Practicar la primera forma todas las mañanas y pasar unas horas haciendo chi sao todas las semanas me ha dado ciertos efectos secundarios.
Entrenar así me ayuda a relajarme en momentos estresantes. También me ayuda a mantener la postura mientras vaya improvisando. Sobre todo es muy útil cuando intento leer la mente de mi fuente.
Por eso, cuando Nino Bernardo habla de los efectos secundarios de su interpretación del sistema, le doy toda la razón. En mi experiencia ha sido algo que funciona muy bien.
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