El electricista

Renzo Tat, un instructor de wing chun de Londres, tiene una historia en su página web que me hizo mucha gracia. Se basa en un correo electrónico de otro ex-estudiante de Nino Bernardo hablando de la primera vez que visitó al Basement. Dice que había dos chicos españoles sin camiseta y cubiertos en sudor. Estaban luchando (en realidad haciendo un chi sao caliente) como si estuvieron en un peli de Bruce Lee. Dice que se quedó impresionado.

Después de un rato, Nino dijo algo a un tío grandote con tripa y gafas. El visitante pensaba que era un electricista o algo así y que había venido para arreglar algo en el kwoon. Pero, no. El tipo se quita las gafas y sin ningún esfuerzo empieza dar una paliza a los dos chicos que habían estado haciendo un chi sao tan espectacular unos momentos antes.

Según el correo, el "electricista" (en realidad era Renzo Tat, un estudiante que llevaba años con Nino en el Basement) estaba muy flojo en su papel, pero tenía una eficicia tremenda. El visitante se dio cuenta de que no era necesario tener un cuerpazo o tener un estilo llamativo para aprender el sistema y se quedó más impresionado que antes.