Chi sao y peleas

A veces parece chocar a la gente que Nino Bernardo tenga una visión muy pacifista del wing chun, mientras que su propio maestro Wong Shun Leung era muy conocido por sus peleas. En realidad, no es tan raro. Nino dice en sus seminarios: "Wong Shun Leung siempre dejaba bien claro que el chi sao no es una pelea."

Entonces, ¿por qué Wong Shun Leung dedicaba tantas horas al chi sao? En uno de los artículos en su página web, Nino decía que su entrenador usaba el chi sao "como herramienta para leer del carácter de los otros, para desarrollar entradas y para hacer frente al estrés intenso de luchar." A la vez, Wong Shun Leung disfrutaba ver como la personalidad de sus estudiantes cambiaba después de un periodo intensivo de entrenamiento. El artículo entero se puede leer aquí (en inglés).

Nino ahora dice que si alguien con mucha experiencia de peleas aprende bien el chi sao, verá muchas aplicaciones que le ayudará a pelear mejor. Pero la gran mayoría de la gente no tenemos esta experiencia, aunque el instinto luchador forma parte de nuestra naturaleza. En estos casos, Nino dice que alguien que haya entrenado mucho el chi sao tiene un acceso rápido a este instinto si alguna vez le hace falta de verdad. Aún así, una situación de auto-defensa no es el momento para empezar a jugar al chi sao.

¿Por qué entrenamos en algo que con un poco de suerte no tendremos que usar en nuestras vidas? Según Nino, entrenar en el chi sao tiene muchos "efectos secundarios." En el mismo artículo de antes, dice que estos efectos incluyen "el uso de ambos hemisferios del cerebro, el desarrollo del conocimiento de nuestros cuerpos, el mejora de nuestras habilidades en otros campos y el desarrollo de una inteligencia feroz."

Es importante destacar que todavía salen puños y golpes dentro de nuestra interpretación del chi sao, aunque con mucho control y sin la intención de hacer daño. Este elemento nos puede agobiar y darnos miedo. Así podemos aprender a superar el agobio, mientras que el miedo nos ayuda a ser más inteligentes.

Si dudas de que el miedo nos hace listo, piensa un momento en el dodo. Este ave desapareció 80 años después de la llegada de los humanos a Mauricio. El hecho de no tener miedo a estos bichos raros y altos le hacía estúpido y dejó la puerta abierta a la extinción.

Para terminar, Anna Freud, la hija de Sigmund, no practicaba kung fu que yo sepa, pero era una persona muy sabia. Dijo una vez: "Cuando no hay peligro, el individuo se puede permitir cierto grado de estupidez." En mi opinión, tenía toda la razón.