A un hermano mío le encanta bucear en mares exóticos. El
otro día me dijo algo curioso. Decía que se nota si un buceador tiene buen
nivel o no por estado emocional. Si alguien tiene mucha tranquilidad cuando las
cosas van mal, seguramente es bueno. Quemará menos oxígeno en una emergencia y
no atraerá a los tiburones.
Me parece un punto muy interesante. Algo similar pasa en el
mundo de wing chun. Aunque siempre intentamos practicar chi sao en un ambiente
de compañerismo, a veces se escapa algún puño. Alguien que se está convirtiendo
en una máquina de chi sao tendrá mucha tranquilidad en ese momento. Para llegar
a este punto, hay que dejar el ego en la puerta del kwoon.
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