viernes, 6 de enero de 2012

Yip Man


Un compañero de gung fu ha visitado a muchas escuelas de wing chun / ving tsun / wing tsun. Dice que si cierras los ojos, todos los instructores hablan del estilo con palabras similares. Pero cuando los abres, ves miles de maneras de expresar las mismas ideas.


Eso se debe en parte al proceso de crecimiento explosivo, dilución y evolución que había después de la muerte de Yip Man (o Ip Man) en 1972. También se debe a la personalidad del gran promotor del estilo en la era moderna, un hombre curioso que no tiene mucho que ver con las pelis de gung fu supuestamente basadas en su vida.
En Complete Wing Chun, un libro muy interesante de Robert Chu, René Ritchie y Y. Wu, los autores dicen que si no fuera por la revolución china, Yip Man probablemente se habría quedado en Foshan, practicando su estilo tranquilamente con unos pocos compañeros. Aunque ya tenía un buen nivel de kung fu / gung fu cuando llegó a Hong Kong, los autores dicen que al llegar a la colonia “refinó su sistema, reorganizando y revisando las formas (variándolas en momentos distintos y con estudiantes diferentes). El método muy individualista de enseñanza que tenía Yip Man le ayudó a producir muchos discípulos con mucho talento, pero también resultó en un sistema con muchas ramas y con opiniones diversas de lo que Yip Man había ensañado.”
Podemos aprender más sobre ese método de enseñanza en Look Beyond the Pointing Finger, un libro buenísimo sobre Wong Shun Leung escrito por David Peterson. El autor cuenta que cuando Yip Man empezó a enseñar el muñeco de madera a sus estudiantes de Hong Kong, había olvidado la secuencia, ya que le gustaba practicarlo de una manera libre. Tuvo que acordarse de la forma o re-inventarlo. Cambiaba de opinión unas cuentas veces con los años. Cuando se envejecía, empezó a practicar una versión muy personalizada.
En el libro, Peterson nos cuenta que Wong Shun Leung decía que Yip Man tenía una manera muy sutil de enseñar. Daba pistas en vez de explicaciones. También tenía una actitud muy tradicional. Prefería enseñar a un estudiante bueno en vez de diez malos. Wong Shun Leung dijo que los estudiantes de Yip Man podrían llegar a conclusiones muy distintos según su inteligencia, las horas que pasaban en el kwoon y su actitud al entrenamiento.
Resulta curioso que Yip Man nunca daba cinturones, como los japoneses. No organizaba campeonatos de wing chun. Nunca nombró a ningún gran-maestro (un título que algunos han dado a sí mismos). Solo enseñó todo su sistema a unos pocos practicantes, incluyendo a Wong Shun Leung.
Por lo tanto, después de la muerte de Yip Man era difícil averiguar quien realmente controlaba de su estilo. Algunos han aprovechado de esa confusión en pleno boom de gung fu, diciendo que solo ellos saben el wing chun “verdadero” de Yip Man, una actitud que ya he dicho que no me gusta nada.
Para terminar, os dejo con estas palabras de Wong Shun Leung en el libro de David Peterson: “Aprender gung fu es como pintar un cuadro. Cuando tu profesor te enseña a pintar, no puedes hacerlo exactamente lo mismo ya que hay diferencias de edad y experiencia. Entonces tiene que haber diferencias personales. La naturaleza de una persona y su cuerpo tienen una influencia en la manera de hacer las cosas. Además, si haces algo exactamente igual que tu profesor, solo estás copiando en vez de expresarte a ti mismo. Copiando no te ayuda a mejorar.”

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