El wing chun y las AMM

A mí me parece increíble que la reputación del wing chun tenga tan poco que ver con la realidad. Hemos visto como es un sistema muy sofisticado de auto-desarrollo, con unas calidades meditativas interesantes, y elementos de auto-defensa. Por lo menos, es así en nuestra interpretación. Probablemente es cierto para todos los estilos de wing chun / ving tsun / wing tsun en el linaje de Yip Man, el gran promotor del estilo en la era moderna, siempre que se hagan bien.


Ya hemos visto que el wing chun era poco conocido hasta el final de los años 40 cuando Yip Mana abrió la primera escuela pública en la colonia. Empezó a ganar una reputación como arte marcial seria en Hong Kong cuando unos estudiantes de Yip Man, como Wong Shun Leung y otros compañeros de clase, ganaron unas cuantas peleas ilegales en los tejados de la ciudad. Estas peleas se llamaban beimos.

Como todos los de su linaje, estoy orgulloso del coraje de Wong Shun Leung en estas batallas. Pero hay que ser sinceros. Muchas de sus victorias fueron contra practicantes de otros estilos de gung fu poco realistas. No eran luchadores profesionales. El resultado podría haber sido diferente contra boxeadores profesionales en Estados Unidos, atletas de lucha greco-romana en la Unión Sovietica, karatekas y judokas en Japón, boxeadores de muay thai en Tailandia o luchadores de vale todo en Brasil. Es que los luchadores de élite evitan cruzar los brazos con sus adversarios, quitando la ventaja que un practicante de wing chun tiene en un ataque violento.

La reputación del wing chun creció enormemente en todo el mundo con el boom de gung fu en los años 70. El impulsor de este boom era Bruce Lee. Había estudiado con Yip Man y Wong Shun Leung unos años antes. En este periodo de crecimiento, parece que la reputación del wing chun empezaba a tener poco que ver con la realidad del arte. Por desgracia, algunos instructores prefirieron auto-denominarse gran-maestros para forrarse en aquellos años en vez de seguir con su propia educación en grupos pequeños.

En los años del boom, mucha gente pensaba en toda seriedad que Bruce Lee, con menos de 60 kilos, podría ganar fácilmente a Muhammed Ali, con unos 100 kilos de puro musculo. Lamento decir que era mentira. El sistema no es mágico. Todavía era lo que había sido antes: un sistema muy sofisticado de auto-desarrollo, con unas calidades meditativas interesantes, y elementos de auto-defensa, si se hace bien.

Todo lo que sube tiene que bajar. El gran cambio en la reputación del wing chun vino a parte de 1993, cuando un campeón de vale todo brasileño y cinturón negro de jiu jitsu, Royce Gracie ganó el primer UFC. Empezó el movimiento de las artes marciales mezcladas (AMM o MMA por sus siglas inglesas).  

En poco tiempo, las artes marciales tradicionales, incluyendo el wing chun, se quedaron fuera del nuevo deporte. Lo que ha triunfado en el nuevo contexto son deportes de combate. Esos pueden ser deportes de golpear (el boxeo, el kickboxing, el muay thai), deportes de lucha (el judo, el sambo, ambas formas de lucha olímpica) y lucha del suelo (sobre todo el jiu jitsu de Brasil).

Las AMM se han convertido en un deporte muy intenso y hay que respetar a todos los atletas que participan en ello. Pero con su popularidad creciente en la última década, la reputación del wing chun ha caído a los suelos. Muchos aficionados del nuevo deporte y guerreros de internet creen que el gung fu no vale para nada. En mi opinión, el wing chun bien hecho sigue siendo lo que era antes:  un sistema muy sofisticado de auto-desarrollo, con unas calidades meditativas interesantes, y elementos de auto-defensa.

A pesar de la mala reputación del wing chun hoy en día en el mundo de las AMM, ha habido tres puntos de contacto entre el arte chino y el deporte nuevo. Primero, hay algunos luchadores de AMM, por ejemplo Sami Berik, y entrenadores, por ejemplo Greg Nelson, que entrenaron en wing chun antes de empezar en las AMM. La mayoría han dejado el estilo antiguo por un lado en el nuevo contexto. En el caso de Nelson, sigue siendo instructor de jun fan gung fu, una forma de wing chun que desarrolló Bruce Lee en Estados Unidos antes de crear su estilo propio llamado jeet kune do (JKD). Nelson sigue enseñando jun fan gung fu dentro de su programa de auto-defensa.

El segundo punto de contacto han sido ciertas técnicas de wing chun que funcionan en las AMM, aunque con cambios. Estas técnicas han entrado en este mundo sobre todo con la gente de JKD. Un ejemplo es el famoso ataque frontal de wing chun. Está claro que dentro de las AMM hay que modificarlo por el peso de los guantes y el riesgo de que te hagan un derribo, pero el concepto es similar.

También para evitar golpes en una posición mala de suelo algunos luchadores procedentes del JKD han empezado a utilizar técnicas similares al chi sao de wing chun, aunque con un enfoque diferente ya que no están de pie. Lo llaman trapping o técnicas de atrapar los brazos. Es uno de los pocos momentos en que dos luchadores de las AMM tendrán los brazos cruzados, un elemento clave para los aspectos de auto-defensa del wing chun.

El tercer punto de contacto entre los dos campos son entrenadores de wing chun que están intentando adaptar sus sistemas para que sobrevivan en el nuevo contexto. Un buen ejemplo es Alan Orr de Londres. Su equipo, los Iron Wolves, han tenido éxito en las AMM no-profesional usando técnicas derivadas del wing chun, aunque todavía no en una competición de élite.

Para ayudar a los wing chunistas adaptarse a las AMM, Orr ha inventado un nuevo deporte basado en el chi sao. Aunque a Nino Bernardo no le interesa mucho este deporte, es curioso que uno de los entrenadores que haya tenido éxito en este formato es un ex-estudiante suyo, Steven Girrard, también de Londres.

A pesar de estos tres puntos de contacto, yo creo con toda sinceridad que si un joven atleta español quiere meterse en el mundo de las AMM, sería mejor empezar con muay thai y jiu jitsu en vez de gung fu. Si alguien intenta convencerle de que su versión de wing chun funciona de maravilla en las AMM, habría que preguntarles cuantos campeones han producido en competiciones de élite. No conozco a ninguno todavía.

Si un día la reputación del wing chun vuelve a ajustarse a la realidad, creo que podría haber dos más puntos de contacto con las AMM. Uno sería si se empieza a usar el chi sao de wing chun como una herramienta de entrenamiento cruzado para luchadores que ya tienen un buen nivel. Nuestro instructor principal, Nino Bernardo, ha dicho que alguna vez en el Basement de Londres ha trabajado con boxeadores y karatekas. Han querido mejorar sus calidades personales. Cuando han vuelto a sus deportes, no han usado técnicas de gung fu. Según Nino, han usado las técnicas de sus deportes, pero con mejor precisión. Dice que algunos han tenido mucho éxito.

Creo que sería un proyecto interesante ver si algo similar podría funcionar con un luchador de AMM.  Tal vez el peso pesado Brett Rogers refería a algo similar cuando dijo que había estado entrenando en wing chun, pero que las técnicas no habían salido todavía en un combate del nuevo deporte.

Hay otro punto de contacto que podríamos ver en el futuro. Con la popularidad de las AMM, cada vez hay más gente apuntándose a gimnasios de este deporte. Hay que reconocer que un porcentaje muy bajo van a ser campeones. Me imagino que muchos se agobiarán por el nivel de contacto y los riesgos de lesiones que hay en este deporte tan duro.

Ya he mencionado que conozco a mucha gente que se ha enamorado del wing chun después de cansarse de un deporte de combate (el judo, el boxeo, el kickboxing, el full contact, el hockey sobre hielo). Creo que sería muy interesante si algún estudiante de las AMM se apuntase al wing chun después de cansarse de su deporte. Así podrían medir el contacto y la intensidad del entrenamiento y seguir entrenando hasta que fueran muy mayores, una de las gran ventajas del gung fu.

Mientras tanto, sus compañeros de wing chun aprenderían mucho sobre la defensa contra los derribos de él. Si entrenas desde un punto de vista de auto-defensa, hay que tener en cuenta que muchos jóvenes aficionados de las AMM buscarían un derribo en cualquier conflicto callejero. La defensa a estas técnicas de lucha no es exactamente un punto fuerte del wing chun antiguo ya que ni Wong Shun Leung ni Yip Man ni los fundadores del estilo se enfrentaban a este riesgo.