Material para entrenar

Según las estadísticas de mi blog, mucha gente llega a nuestro ofertón buscando guantes de muay thai o camisetas de AMM / MMA. Si buscas material, recomiendo la tienda Final Round Sports.

Los dichos de wing chun

Durante la historia de wing chun, muchos instructores han inventado pequeños dichos para que las nuevas generaciones se acuerden de los aspectos más importantes del sistema. En el libro de Robert Chu y Rene Ritchie, los autores traducen varios dichos preservados en el linaje de Yip Man al inglés. Aquí os dejo tres traducidos al castellano:

Lui lao hui soong, lut jao jik chung

Cuando viene mi adversario, le recibo; cuando se va, le acompaño; si no hay contacto, entro apresuradamente

Lien siu dai do

Enlazar defensa y ofensa

Mo keung da

No fuerces tus golpes

Fiel a esta tradición, Nino Bernardo, el instructor principal de los fundadores de Kwoon La Sala, ha inventado sus propios dichos. Aquí os dejo tres ejemplos.

Él que se enfada, pierde

Hay que controlar el enfado y respetar el miedo. (Hay más información aquí)

¿Dónde está la otra mano?

Intentamos tener conciencia de las dos manos en todo momento.

Hay que seducir, no violar

Es una idea parecida a la de no forzar los golpes.

Vídeo de siu nim tao

Hoy en día, cuando dices a un alumno nuevo que practique siu nim tao, la primera forma de wing chun, lo primero que hace al volver a casa es buscarlo en Youtube. Como hay tantas interpretaciones de wing chun / ving tsun / wing tsun en el mundo, muchas veces cuando vuelve a clase, hace algo que tiene poco que ver con lo que enseñamos en Kwoon La Sala.

Por lo tanto, os dejo como referencia un vídeo de Wong Shun Leung haciendo su interpretación de la primera forma. Él era el instructor principal de Nino Bernardo, el instructor de los fundadores de Kwoon La Sala.

Special offer

New club: http://chisaomadrid.blogspot.com.es/2013/10/lanzamos-kwoon-el-laboratorio.html

Email: chisaomadrid@yahoo.es

Facebook: https://www.facebook.com/kwoonlasala.madrid

(Para ver nuestro ofertón en castellano, pincha aquí)

Do you live in Madrid? Are you looking for a new hobby? Have you always wanted to learn a martial art? Are you interested in gung fu? Are you a little short of money due to the crisis? Then we have a special offer for you.

You can become a member of Kwoon La Sala, a wing chun gung fu club, for just 40 euros per month. We will keep this price for you during the life of the kwoon as long as you pay us every month. If you leave and later want to come back, membership will be more expensive. There are just a few places available.

The classes are on Wednesdays from 20h to 21h and on Saturdays from 19h to 20h. There is also a free practice session after every class and the possibility of meeting up with other students to practice. The first class is free. The first payment is 50 euros and includes a month's training.

We are in Alejandro Sánchez street in Opañel (in Carabanchel neighbourhood) in the south of Madrid. It is well connected. The nearest metro stations are Opañel and Urgel. Meanwhile, Marqués de Vadillo, Usera, Oporto and Plaza Elíptica are also close. It is possible to park nearby. The buses 47, 247, 81 and 55 stop nearby.

If you want to come and see us, please send me an email. I speak English. We also have a Facebook page. If you would like more information about the style we practice, please have a look at the website of our main instructor, Nino Bernardo.

Seminario en Ibiza

Si te interesa el wing chun, tengo una fecha para tu calendario. Nino Bernardo organiza un seminario de chi sao en Ibiza el 12 y el 13 de mayo. El tema será como ser un buen compañero de entrenamiente. Muchos estudiantes irán unos días antes para disfrutar de una semana de chi sao antes del curso.

Si quieres participar, recomiendo que mandes un correo electrónico a Nino para pedirle más datos. Y si vives en Madrid y quieres estudiar la base del sistema antes del seminario, Kwoon La Sala tiene un ofertón para ti.

Kali

Muchos practicantes de chun / ving tsun / wing tsun también estudian kali, un grupo de artes marciales de Filipinas que a veces se llaman esgrima o arnis. La mayoría de estos estilos filipinos se basan en el uso de armas. Una muy típica es un bastón de madera de roten.

El primer contacto entre estos dos mundos ha sido gracias al trabajo de Dan Inosanto, un amigo íntimo de Bruce Lee en California e instructor de su sistema de jeet kune do, que ha investigado las artes filipinas desde los años 70. Desde estas fechas, muchos instructores de wing chun han incluido estas armas filipinas en su programa de estudios a pesar de ciertas diferencias técnicas entre los dos estilos. Dicho eso, las dos artes suelen coincidir en poner el énfasis en ejercicios para conseguir la fluidez de movimiento, como el ejercicio más destacado del wing chun, que se llama chi sao.

Hay mucha variedad de enfoques en el mundo de kali hoy en día. Hay gente que lo ha convertido en un deporte de contacto. Los Dog Brothers luchan “full contact” con pocas reglas y con un alto riesgo de lesiones. Hay también gente que estudia artes tradicionales y familiares de Filipinas.

En Kwoon La Sala, seguimos el enfoque de nuestro entrenador principal, Nino Bernardo. Él entrena unos pocos ejercicios de kali para complementar el trabajo de auto-desarrollo de su wing chun. En concreto, busca la sutileza de un carterista o la versatilidad de un músico sesionista. También un área que a mí me interesa mucho es palo contra navaja. Espero poder investigarlo más a fondo en el futuro. Me parece un campo muy interesante para el auto-defensa.

Un proyecto interesante

Mis compañeros de wing chun, Alberto Verdú y Iván Hermes, tenían un proyecto muy interesante cuando lanzamos Kwoon La Sala el año pasado. Colaboran en la enseñanza de la primera forma del sistema a dos actrices ciegas dos veces por semana durante seis meses.

Según Alberto, a las chicas les resultaba muy difícil captar la forma sin poder verla. Dice que las dos tenían que tocar a alguien cuando hacía la forma para aprender las posiciones. A pesar de las dificultades, una de las actrices era muy metódica y puso muchas ganas e ilusión en el proyecto. Después de seis meses, terminó todos los movimientos de la forma. A la otra le costó más memorizar la secuencia. Aún así, las dos mejoraron la conciencia de sus cuerpos.

Seducir y hackear

Nino Bernardo, nuestro instructor principal de wing chun, a menudo dice: “Hay que seducir, no violar.” Quiere decir que dentro del chi sao, el juego de improvisación en el centro del sistema, no hay que forzar entradas con mucha voluntad y poca técnica. Es mejor estudiar cómo se mueve tu compañero y ser paciente. ¿Cuáles son sus fallos? ¿Cómo puedes provocarle para que reaccione en una manera predecible? ¿Qué puedes hacer para aprovechar de estos fallos y reacciones predecibles?


Es una manera de entrenar muy sutil, pero es la clave para el enfoque de auto-desarrollo 

que Nino promociona. Dice a veces que hay que “hackear” el cerebro del compañero, otra manera de decir lo mismo.

Curiosamente, el difunto instructor de Nino, Wong Shun Leung, decía algo similar, aunque con un enfoque más de combate. En Look Beyond the Pointing Finger, dice: “Si te consume la intención de pegarle al adversario, es posible que te comprometas demasiado a la hora de lanzar un ataque o que dejes que el adversario te ataque a ti con demasiado facilidad. Es mucho mejor seguir al adversario para que te guie en la pelea y que te enseñe como pegarle.”

En el mismo libro, dice que su propio instructor, Yip Man, el gran promotor del estilo en la era moderna, “estaba de la opinión – y es una opinión compartida por muchos estudiantes suyos – que tu propio adversario te enseñará cómo pegarle.”

El wing chun y las AMM

A mí me parece increíble que la reputación del wing chun tenga tan poco que ver con la realidad. Hemos visto como es un sistema muy sofisticado de auto-desarrollo, con unas calidades meditativas interesantes, y elementos de auto-defensa. Por lo menos, es así en nuestra interpretación. Probablemente es cierto para todos los estilos de wing chun / ving tsun / wing tsun en el linaje de Yip Man, el gran promotor del estilo en la era moderna, siempre que se hagan bien.


Ya hemos visto que el wing chun era poco conocido hasta el final de los años 40 cuando Yip Mana abrió la primera escuela pública en la colonia. Empezó a ganar una reputación como arte marcial seria en Hong Kong cuando unos estudiantes de Yip Man, como Wong Shun Leung y otros compañeros de clase, ganaron unas cuantas peleas ilegales en los tejados de la ciudad. Estas peleas se llamaban beimos.

Como todos los de su linaje, estoy orgulloso del coraje de Wong Shun Leung en estas batallas. Pero hay que ser sinceros. Muchas de sus victorias fueron contra practicantes de otros estilos de gung fu poco realistas. No eran luchadores profesionales. El resultado podría haber sido diferente contra boxeadores profesionales en Estados Unidos, atletas de lucha greco-romana en la Unión Sovietica, karatekas y judokas en Japón, boxeadores de muay thai en Tailandia o luchadores de vale todo en Brasil. Es que los luchadores de élite evitan cruzar los brazos con sus adversarios, quitando la ventaja que un practicante de wing chun tiene en un ataque violento.

La reputación del wing chun creció enormemente en todo el mundo con el boom de gung fu en los años 70. El impulsor de este boom era Bruce Lee. Había estudiado con Yip Man y Wong Shun Leung unos años antes. En este periodo de crecimiento, parece que la reputación del wing chun empezaba a tener poco que ver con la realidad del arte. Por desgracia, algunos instructores prefirieron auto-denominarse gran-maestros para forrarse en aquellos años en vez de seguir con su propia educación en grupos pequeños.

En los años del boom, mucha gente pensaba en toda seriedad que Bruce Lee, con menos de 60 kilos, podría ganar fácilmente a Muhammed Ali, con unos 100 kilos de puro musculo. Lamento decir que era mentira. El sistema no es mágico. Todavía era lo que había sido antes: un sistema muy sofisticado de auto-desarrollo, con unas calidades meditativas interesantes, y elementos de auto-defensa, si se hace bien.

Todo lo que sube tiene que bajar. El gran cambio en la reputación del wing chun vino a parte de 1993, cuando un campeón de vale todo brasileño y cinturón negro de jiu jitsu, Royce Gracie ganó el primer UFC. Empezó el movimiento de las artes marciales mezcladas (AMM o MMA por sus siglas inglesas).  

En poco tiempo, las artes marciales tradicionales, incluyendo el wing chun, se quedaron fuera del nuevo deporte. Lo que ha triunfado en el nuevo contexto son deportes de combate. Esos pueden ser deportes de golpear (el boxeo, el kickboxing, el muay thai), deportes de lucha (el judo, el sambo, ambas formas de lucha olímpica) y lucha del suelo (sobre todo el jiu jitsu de Brasil).

Las AMM se han convertido en un deporte muy intenso y hay que respetar a todos los atletas que participan en ello. Pero con su popularidad creciente en la última década, la reputación del wing chun ha caído a los suelos. Muchos aficionados del nuevo deporte y guerreros de internet creen que el gung fu no vale para nada. En mi opinión, el wing chun bien hecho sigue siendo lo que era antes:  un sistema muy sofisticado de auto-desarrollo, con unas calidades meditativas interesantes, y elementos de auto-defensa.

A pesar de la mala reputación del wing chun hoy en día en el mundo de las AMM, ha habido tres puntos de contacto entre el arte chino y el deporte nuevo. Primero, hay algunos luchadores de AMM, por ejemplo Sami Berik, y entrenadores, por ejemplo Greg Nelson, que entrenaron en wing chun antes de empezar en las AMM. La mayoría han dejado el estilo antiguo por un lado en el nuevo contexto. En el caso de Nelson, sigue siendo instructor de jun fan gung fu, una forma de wing chun que desarrolló Bruce Lee en Estados Unidos antes de crear su estilo propio llamado jeet kune do (JKD). Nelson sigue enseñando jun fan gung fu dentro de su programa de auto-defensa.

El segundo punto de contacto han sido ciertas técnicas de wing chun que funcionan en las AMM, aunque con cambios. Estas técnicas han entrado en este mundo sobre todo con la gente de JKD. Un ejemplo es el famoso ataque frontal de wing chun. Está claro que dentro de las AMM hay que modificarlo por el peso de los guantes y el riesgo de que te hagan un derribo, pero el concepto es similar.

También para evitar golpes en una posición mala de suelo algunos luchadores procedentes del JKD han empezado a utilizar técnicas similares al chi sao de wing chun, aunque con un enfoque diferente ya que no están de pie. Lo llaman trapping o técnicas de atrapar los brazos. Es uno de los pocos momentos en que dos luchadores de las AMM tendrán los brazos cruzados, un elemento clave para los aspectos de auto-defensa del wing chun.

El tercer punto de contacto entre los dos campos son entrenadores de wing chun que están intentando adaptar sus sistemas para que sobrevivan en el nuevo contexto. Un buen ejemplo es Alan Orr de Londres. Su equipo, los Iron Wolves, han tenido éxito en las AMM no-profesional usando técnicas derivadas del wing chun, aunque todavía no en una competición de élite.

Para ayudar a los wing chunistas adaptarse a las AMM, Orr ha inventado un nuevo deporte basado en el chi sao. Aunque a Nino Bernardo no le interesa mucho este deporte, es curioso que uno de los entrenadores que haya tenido éxito en este formato es un ex-estudiante suyo, Steven Girrard, también de Londres.

A pesar de estos tres puntos de contacto, yo creo con toda sinceridad que si un joven atleta español quiere meterse en el mundo de las AMM, sería mejor empezar con muay thai y jiu jitsu en vez de gung fu. Si alguien intenta convencerle de que su versión de wing chun funciona de maravilla en las AMM, habría que preguntarles cuantos campeones han producido en competiciones de élite. No conozco a ninguno todavía.

Si un día la reputación del wing chun vuelve a ajustarse a la realidad, creo que podría haber dos más puntos de contacto con las AMM. Uno sería si se empieza a usar el chi sao de wing chun como una herramienta de entrenamiento cruzado para luchadores que ya tienen un buen nivel. Nuestro instructor principal, Nino Bernardo, ha dicho que alguna vez en el Basement de Londres ha trabajado con boxeadores y karatekas. Han querido mejorar sus calidades personales. Cuando han vuelto a sus deportes, no han usado técnicas de gung fu. Según Nino, han usado las técnicas de sus deportes, pero con mejor precisión. Dice que algunos han tenido mucho éxito.

Creo que sería un proyecto interesante ver si algo similar podría funcionar con un luchador de AMM.  Tal vez el peso pesado Brett Rogers refería a algo similar cuando dijo que había estado entrenando en wing chun, pero que las técnicas no habían salido todavía en un combate del nuevo deporte.

Hay otro punto de contacto que podríamos ver en el futuro. Con la popularidad de las AMM, cada vez hay más gente apuntándose a gimnasios de este deporte. Hay que reconocer que un porcentaje muy bajo van a ser campeones. Me imagino que muchos se agobiarán por el nivel de contacto y los riesgos de lesiones que hay en este deporte tan duro.

Ya he mencionado que conozco a mucha gente que se ha enamorado del wing chun después de cansarse de un deporte de combate (el judo, el boxeo, el kickboxing, el full contact, el hockey sobre hielo). Creo que sería muy interesante si algún estudiante de las AMM se apuntase al wing chun después de cansarse de su deporte. Así podrían medir el contacto y la intensidad del entrenamiento y seguir entrenando hasta que fueran muy mayores, una de las gran ventajas del gung fu.

Mientras tanto, sus compañeros de wing chun aprenderían mucho sobre la defensa contra los derribos de él. Si entrenas desde un punto de vista de auto-defensa, hay que tener en cuenta que muchos jóvenes aficionados de las AMM buscarían un derribo en cualquier conflicto callejero. La defensa a estas técnicas de lucha no es exactamente un punto fuerte del wing chun antiguo ya que ni Wong Shun Leung ni Yip Man ni los fundadores del estilo se enfrentaban a este riesgo.

Líneas de defensa

Si visitas un castillo antiguo, verás que tiene (o tenía) varias líneas de defensa, seguramente unas murallas, tal vez con foso, protegiendo la torre del homenaje. El concepto es muy bueno. Todos podemos hacer algo similar para protegernos, aunque no practiquemos artes marciales.

Como en un castillo, la primera línea de defensa va a ser la más importante. En vez de construir unas murallas impresionantes, creo que tu mentalidad es fundamental. Un instructor de armas americano, Jeff Cooper, creó una formula muy útil y universal con sus códigos de color.

Si estás en un estado blanco, estás relajado, por ejemplo, en tu casa. Si estás en la calle, puedes entrar en un estado amarillo, o sea, de estar relajado pero atento. Sabes que las amenazas son posibles, aunque tal vez no probables. Si ves algo que te choca, entras en naranja. Aquí has identificado una alerta específica y estás pendiente de ella. Si la cosa empeora, entras en rojo, cuando estás dispuesto a pelear o salir corriendo.

Aunque el concepto de tener cuatro modos de pensar puede parecer demasiado sencillo, es una formula muy eficaz. La clave es que es muy fácil saltar de naranja a rojo. Saltar de blanco a rojo de golpe es mucho más difícil. También tienes que darte permiso para pelear mucho antes de cualquier conflicto e igual estudiar la ley de tu país a la vez.

Una ventaja de los códigos de color es que resulta más difícil tomar decisiones estúpidas si empiezas a usar estos conceptos en tu vida cotidiana. Por ejemplo, ¿cómo puedes ponerte ciego el sábado por la noche con unos colegas “chungos” si se supone que estás en código amarillo? No tiene sentido, ¿no?

La segunda línea de defensa también es algo universal. Creo que la clave aquí es en hacer algo físico que te guste. Da igual si es un arte marcial, un deporte, bailar, ir al gimnasio o nadar. Si haces algo que te guste regularmente, transmites confianza. Si lo haces bien, te mueves mejor y tienes mejor postura.

¿Por qué es importante? Pues, los predadores humanos tienen que elegir sus victimas. Si te ven a ti en estado naranja, con los hombros atrás y con un aire de confianza, igual pasan y buscan a otro más fácil, o sea, alguien nervioso y absorbido en su mundo interior.

Hay que mencionar que hoy en día el riesgo de violencia es pequeño comparado con otros problemas de salud. Hacer deporte es parte de la solución para alagar la vida. Otras soluciones incluyen comer bien, dormir mucho y dejar el tabaco. (Aquí termina mi sermón…)

Realmente, la gran mayoría de la gente se puede plantar con estas dos líneas. Si quieres seguir y construir un castillo más bonito, la tercera línea de defensa podría ser la valla (o fence en inglés). El concepto que fue popularizado por un instructor de auto-defensa llamado Geoff Thompson en un DVD disponible aquí (en un inglés cerrado).

Thompson cuenta que la valla es una manera de gesticular con las manos como lo haría un italiano al hablar. Así puedes hacer dos cosas a la vez si te encuentras en una situación de peligro: crear una “valla” para dificultar un ataque y buscar una línea para un golpe si hace falta un KO. Como los códigos de Cooper, es un concepto muy sencillo, pero fácil de implementar.

Creo que un arte marcial o deporte de contacto puede ser tu cuarta línea de defensa. Realmente, todos valen, mientras que tu instructor sea honesto sobre las limitaciones de su sistema. Hablo de la relación entre el wing chun y el auto-defensa aquí.

Finalmente si quieres construir una torre del homenaje, la quinta línea de defensa es prepararte para lo peor. Dentro de las artes marciales, eso puede incluir entrenar con armas o prepararse para pelear en situaciones muy malas, por ejemplo si caes al suelo. Fuera de las artes marciales, la preparación podría incluir aprender primeros auxilios, tener un extintor en tu casa y saber nadar y caerse.

Si alguien quiere entrar más en estos temas, recomiendo estos dos libros en inglés: Meditations on Violence y Be Your Own Bodyguard para el Kindle.

Los tres pisos

Después de reflexionar mucho, creo que la mejor manera de pensar en el wing chun - por lo menos dentro de nuestro enfoque - es como si fuera un edificio con tres pisos. La planta primera contiene los efectos meditativos del sistema, sobre todo de la primera forma. En este piso, aprendemos a prestar plena atención a nosotros mismos y a nuestros cuerpos.

Si pasamos al segundo piso, vemos que contiene un programa muy sofisticado de auto-desarrollo. En este piso, aprendemos a controlar nuestras emociones. También estudiamos como leer el carácter de nuestro compañero a la vez que intentamos desarrollar una inteligencia física importante.

En el tercer piso, hay unas pocas técnicas y tácticas de combate. Creo que la clave para entender este piso es el tiempo que pasamos buscando una reacción automática a ciertos movimientos. Esto nos puede ayudar mucho si nos encontramos en una situación de auto-defensa, sobre todo si alguien intenta sorprendernos con un ataque violento. El cerebro se puede quedar congelado, pero queremos que las manos reaccionen sin tener que pensar.

Las tácticas de wing chun también parecen muy adecuadas si alguien nos ataca con mucha agresión, pero poca técnica. El sistema nos enseña que tenemos que salir de la línea del ataque con buena postura y luego lanzar un contra-ataque en una nueva línea, corriendo el menos peligro posible.

Las técnicas de wing chun también parecen diseñadas para estas situaciones de auto-defensa. Aprendemos a usar nuestros puños sin romper la mano si pegamos sin guantes. El sistema también contiene pistas de cómo usar nuestra técnica contra la fuerza ajena.

Eso sí, no deberíamos pensar que el wing chun contenga todas las repuestas de auto-defensa en una sociedad moderna. Hay muchas cuestiones que quedan fuera del programa de estudios tradicional. Por ejemplo, ¿qué dice la ley de tu país sobre la fuerza adecuada? ¿Cuáles son las tácticas más comunes de criminales en tu ciudad? ¿Los malos cómo elijen sus víctimas?

En mi opinión personal, deberíamos estudiar estas cuestiones si tomamos en serio nuestra seguridad. Hay que evitar el riesgo de caer en paranoia, pero también hay que evitar andar por las calles con la cabeza en las nubes.

Finalmente, nuestro entrenador principal, Nino Bernardo, suele decir que sería más barato y más fácil contratar a un guardaespaldas que aprender gung fu. Dice que los efectos secundarios del sistema (lo que llamo aquí los dos primeros pisos del edificio) tienen mucho más importancia que la preparación para una pelea que igual no viene nunca.

La atención plena

Me acuerdo hace un par de años cuando Nino Bernardo nos habló a unos estudiantes de las claves de la atención plena: No juzgar, tener paciencia, mantener la mente de principiante, tener confianza, no esforzarse, aceptar y ceder. Nos decía que cultivar estos elementos nos podrían ayudar en todo su sistema de wing chun, pero sobre todo en desarrollar los efectos meditativos de la primera forma. 


Le pregunté de dónde venían estos elementos y me dijo que eran conceptos del budismo compilados por un médico llamado Jon Kabat-Zinn. Él es el fundador y director de la Clínica de Reducción del Estrés del Centro Médico de la Universidad de Massachusetts y el autor de un libro muy interesante llamado Vivir Con Plenitud Las Crisis.

Kabat-Zinn ha estudiado como quitar el bagaje cultural y religioso a la meditación de la atención plena y usar una versión modernizada para tratar a unos pacientes con problemas muy serios. En el libro dice: “Aunque en el momento actual, la meditación de la atención plena se enseña con mayor frecuencia y se practica más en el contexto del budismo, su esencia es universal. La atención plena constituye básicamente en una forma determinada de prestar atención. Se trata de mirar profundamente en el interior de uno mismo con la intención de hacerse preguntas y auto-comprenderse…

“La realidad es, cuando comenzamos a prestar atención de esta forma, que nuestra relación con las cosas cambia. Vemos más y con más profundidad. Podemos empezar por ver un orden y una vinculación intrínsecos entre las cosas que antes no eran visibles, como la conexión entre los impulsos que llegan a nuestra mente…”

Si decides aceptar nuestro ofertón, al principio pasarás la mayoría de tu tiempo estudiando la primera forma del sistema. Vale la pena ser consciente de los beneficios de practicar la forma con la atención plena. Practicar la forma así también es un hábito diario muy saludable. Tal vez puede ser la parte más importante del sistema.

Es el cantante, no la canción

En el libro de David Peterson, el difunto instructor de wing chun Wong Shun Leung dijo unas palabras interesantes: "No importe quién te enseñe... tener un buen instructor no quiere decir que lo harás bien. Gung fu no es hereditario. Es el cantante, no la canción."

Yip Man

Un compañero de gung fu ha visitado a muchas escuelas de wing chun / ving tsun / wing tsun. Dice que si cierras los ojos, todos los instructores hablan del estilo con palabras similares. Pero cuando los abres, ves miles de maneras de expresar las mismas ideas.

Eso se debe en parte al proceso de crecimiento explosivo, dilución y evolución que había después de la muerte de Yip Man (o Ip Man) en 1972. También se debe a la personalidad del gran promotor del estilo en la era moderna, un hombre curioso que no tiene mucho que ver con las pelis de gung fu supuestamente basadas en su vida.

En Complete Wing Chun, un libro muy interesante de Robert Chu, René Ritchie y Y. Wu, los autores dicen que si no fuera por la revolución china, Yip Man probablemente se habría quedado en Foshan, practicando su estilo tranquilamente con unos pocos compañeros. Aunque ya tenía un buen nivel de kung fu / gung fu cuando llegó a Hong Kong, los autores dicen que al llegar a la colonia “refinó su sistema, reorganizando y revisando las formas (variándolas en momentos distintos y con estudiantes diferentes). El método muy individualista de enseñanza que tenía Yip Man le ayudó a producir muchos discípulos con mucho talento, pero también resultó en un sistema con muchas ramas y con opiniones diversas de lo que Yip Man había ensañado.”

Podemos aprender más sobre ese método de enseñanza en Look Beyond the Pointing Finger, un libro buenísimo sobre Wong Shun Leung escrito por David Peterson. El autor cuenta que cuando Yip Man empezó a enseñar el muñeco de madera a sus estudiantes de Hong Kong, había olvidado la secuencia, ya que le gustaba practicarlo de una manera libre. Tuvo que acordarse de la forma o re-inventarlo. Cambiaba de opinión unas cuentas veces con los años. Cuando se envejecía, empezó a practicar una versión muy personalizada.

En el libro, Peterson nos cuenta que Wong Shun Leung decía que Yip Man tenía una manera muy sutil de enseñar. Daba pistas en vez de explicaciones. También tenía una actitud muy tradicional. Prefería enseñar a un estudiante bueno en vez de diez malos. Wong Shun Leung dijo que los estudiantes de Yip Man podrían llegar a conclusiones muy distintos según su inteligencia, las horas que pasaban en el kwoon y su actitud al entrenamiento.

Resulta curioso que Yip Man nunca daba cinturones, como los japoneses. No organizaba campeonatos de wing chun. Nunca nombró a ningún gran-maestro (un título que algunos han dado a sí mismos). Solo enseñó todo su sistema a unos pocos practicantes, incluyendo a Wong Shun Leung.

Por lo tanto, después de la muerte de Yip Man era difícil averiguar quien realmente controlaba de su estilo. Algunos han aprovechado de esa confusión en pleno boom de gung fu, diciendo que solo ellos saben el wing chun “verdadero” de Yip Man, una actitud que ya he dicho que no me gusta nada.

Para terminar, os dejo con estas palabras de Wong Shun Leung en el libro de David Peterson: “Aprender gung fu es como pintar un cuadro. Cuando tu profesor te enseña a pintar, no puedes hacerlo exactamente lo mismo ya que hay diferencias de edad y experiencia. Entonces tiene que haber diferencias personales. La naturaleza de una persona y su cuerpo tienen una influencia en la manera de hacer las cosas. Además, si haces algo exactamente igual que tu profesor, solo estás copiando en vez de expresarte a ti mismo. Copiando no te ayuda a mejorar.”

Wing Chun / Ving Tsun / Wing Tsun

Según nuestro entrenador Nino Bernardo, el estilo que practicamos lleva el nombre de "eterna primavera” o “bella primavera” en cantonés. Una leyenda cuenta que fue el nombre de una de las fundadoras del estilo.


Los nombres chinos pueden escribir de varias maneras en idiomas occidentales. Por ejemplo, la capital de China se puede escribir Pekín o Beijing en castellano. Por lo tanto, no debería sorprendernos demasiado que el nombre de nuestro estilo se puede escribir wing chun, ving tsun o wing tsun.


La forma que uso en este blog, wing chun, es tal vez la más común. Nino empezó a escribirlo así cuando vino a Inglaterra en los años 80 y no lo hemos cambiado nunca. Otros contemporáneos de Nino usan esta forma también.

El único problema de esta forma de escribir el nombre es que las iniciales son WC. Parece que unos practicantes de otros estilos de gung fu a veces tomaban el pelo a los wing chunistas por este hecho.

Cuando el instructor de Nino, Wong Shun Leung, empezó a aceptar estudiantes internacionales en los años 80, les decía que prefería el uso de ving tsun. Por lo tanto, muchos de estos estudiantes usan el término nuevo, mientras que muchos de sus predecesores siguen con la forma antigua.

El término wing tsun fue inventado por Leung Ting, un genio de marketing que fundó una de las asociaciones de artes marciales más grandes del mundo. Usan su propio nombre para distinguirse de otras escuelas. Aun así, casi todas las escuelas en el mundo tienen sus raices en el kwoon de Yip Man, sea cual sea la manera de escribir el nombre.

Buen rollo en Madrid

Tengo buenas experiencias con el wing chun en Madrid, a pesar de la reputación que tenemos los wing chunistas de ser enganchados a la politica. Roge, un instructor del estilo de Moy Yat, me dejó entrenar con su grupo un tiempo a pesar de ciertas diferencias de enfoque. Luego, Borja, un instructor del estilo de Philipp Bayer, vino a un seminario de Nino Bernardo en El Escorial, apoyando a otra rama del estilo de Wong Shun Leung. Por último, aunque no le conozco personalmente, David, un instructor del estilo de Leung Ting, esta semana ha puesto un enlace a nuestro ofertón en su blog.

Los tres son chicos muy majos. Espero que podamos continuar con este espirito de respeto mutuo y buen rollo a pesar de nuestras pequeñas diferencias y nuestras lealtades distintas.

En mi opinión, si buscas una escuela de wing chun / ving tsun / wing tsun en Madrid, visita a varias antes de tomar una decisión. Puedes empezar con los enlaces aquí. Acuérdate de que no hay un estilo "verdadero." Para gustos, los colores.

Afilar el hacha

Abraham Lincoln, el decimosexto Presidente de los Estados Unidos, dijo una vez: “Si dispusiera de ocho horas para cortar un árbol, dedicaría seis a afilar mi hacha.” Es una actitud muy compatible con nuestra interpretación de wing chun. La gran parte de nuestro trabajo es en afilarnos a nostros mismos.

Dicho de otra manera, ponemos el énfasis en trabajar los reflejos, el control emocional, la relajación, la concentración y la sensibilidad tactil mientras que intentamos leer el carácter de los otros, usar ambos hemisferios del cerebro y desarrollar el conocimiento de nuestros cuerpos. Tenemos que practicar muchísimo y seguir practicando cuando estamos cansados con el objetivo de convertirnos en máquinas de chi sao, sin emociones y sin ego. Las técnicas y las tácticas de combate tienen una importancia secundaria a este trabajo.